5 hábitos que tienes que abandonar ya mismo para perder peso

Seguramente que en más de una oportunidad te habrá pasado que al mirarte al espejo has dicho: “Ya es hora de empezar a comer sano”, pero en menos tiempo de lo que imaginas, ya estabas devorando una hamburguesa o una pizza con un grupo de amigos y al llegar a casa volvías a caer en ese estado de depresión por sentir que estabas subiendo de peso y que tu ropa empezaba a quedarte demasiado justa.

Si eres de los que no puedes hacer dieta porque te aburres rápidamente, no te preocupes. Podés superar ese mal momento y volver a una vida saludable.

Acá te damos algunos tipos que sirven como guía de cinco simples pasos que te ayudarán a mantener una alimentación adecuada.

No planear tus comidas

Sabemos que con todo lo que implica el día a día, el trabajo, los hijos, la casa, la pareja y la sociedad, en ocasiones no es para nada fácil planificar un menú diario y mucho menos, semanal.

Sin embargo, no planear con antelación lo que piensas cocinar o comer hace que cometas el error de ingerir alimentos ricos en grasas y carbohidratos, lo que a la larga te impedirá crear hábitos para perder peso.

Debes tener presente que para que el organismo pueda tener buen metabolismo, es necesario hacer al menos 4 comidas diarias: el desayuno, el almuerzo, una merienda a media tarde y la cena.

Al ir al supermercado no olvides comprar siempre frutas, cereales, gelatina light, yogurt y otros alimentos sanos.

Dejarte envolver por la comida de la calle

Luego de pasar tiempo planeando tu comida del día, elaborarla con dedicación y armar la vianda, no es conveniente que, al momento de salir a la calle, te dejes llevar por la tentación de anuncios, aromas y gustos de comidas de la calle que son poco sanas.

Sabemos que no es fácil evitar querer comer en un restaurante de moda uno de sus platos más deliciosos, pero también llenos de grasas y carbohidratos.

No es que nunca lo hagas, pero evita en la medida de lo posible ingerir alimentos que no hayan sido preparados de manera sana.

Recuerda, para eso realizas una planificación previa, para tener un régimen alimenticio más sano que te ayude a perder peso y estar saludable.

Los antojos entre comidas

Hace poco hablamos de que para que el organismo tenga un buen metabolismo, es necesario que entre las comidas fuertes ingieras cada tanto un alimento ligero que ayude a paliar la ansiedad.

Y es que, entre el desayuno, la comida y la cena son muchas horas que el estómago pasa sin recibir alimentos, por eso lo mejor es que a media mañana y a media tarde ingieras una fruta, una barra de cereales, tal vez unos dátiles o frutos secos que, aparte de sabrosos, son una buena fuente de fibra y vitaminas.

No te dejes engañar con esos postres que, aunque sepan deliciosos, seguro no te dejarán tantos beneficios como una sana merienda rica en proteínas.

No desayunar

Esto es lo peor que puedes hacer, nunca por ningún motivo debes dejar de desayunar.

Al despertarnos, el organismo viene de un estado de reposo de muchas horas para iniciar una jornada que le demandará cierta actividad física, y por eso que requiere alimentos que le aporten al organismo las energías necesarias para hacerle frente.

Y aun así, siendo que el desayuno es tan importante, no tiene por qué ser una comida muy pesada. Si quieres, tan solo con un plato de frutas, cereal con leche o simplemente un panecillo integral con un té, es suficiente.

Lo importante es que le des al cuerpo los nutrientes que son esenciales para que pueda empezar la jornada de manera correcta.

Una cena muy copiosa

A diferencia del desayuno, momento en que el cuerpo viene de muchas horas de reposo, en el caso de la cena tu cuerpo se dirigirá en breve al descanso, a permanecer en una posición horizontal.

Eso hará el trabajo de los órganos digestivos un poco más difícil, por esta razón, lo mejor es evitar que al final del día la comida sea muy pesada.

Un refrán muy conocido y que puede servir en esta ocasión es: “Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo”.

No olvides que durante la cena siempre es bueno evitar los carbohidratos y cualquier otro alimento pesado que sea complicado digerir y procesar.

Y recuerda cenar al menos dos horas antes de tu hora de dormir.

Conclusión: come poco y sano, varias veces al día

Para finalizar, aparte de estas recomendaciones, debes tener siempre presente que no puedes dejar de pasar mucho tiempo sin incorporar nutrientes.

Ten como ejemplo que los deportistas de alto rendimiento comen hasta seis veces al día, en pocas cantidades, claro. En nuestro caso esto no es necesario, con las 4 comidas esenciales basta para lograr un metabolismo ideal.

Además de una buena alimentación hay otros factores como el hecho de tener un buen descanso y poder evitar los antojos que son hábitos claves para la pérdida de peso.

Recordá que en nuestro sitio web tenemos planes de adelgazamiento que te ayudarán con tu pérdida de peso. Podes consultarlos acá: planes

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